Toluca, Méx. Especialistas en salud alertan sobre el entre adolescentes y jóvenes en el Estado de México, fenómeno que, aseguran, ya no obedece únicamente a influencias sociales o familiares, sino que cada vez más está relacionado con el estrés, la ansiedad y la depresión.

Tabaquismo persiste pese a políticas públicas

De acuerdo con Gerardo Marbán Huicochea, médico familiar de la clínica de consulta externa de Tenango del Valle, aunque las políticas públicas han logrado , como la prohibición de publicidad y la creación de espacios libres de humo, la prevalencia del tabaquismo entre jóvenes apenas ha disminuido.

Señala que actualmente, en promedio, cinco de cada diez adolescentes entre 14 y 19 años han tenido contacto con el tabaco.

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El creciente uso de productos de tabaco y las enfermedades asociadas representan un costo alarmante para el sistema de salud. Foto: Arturo Hernández
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Factores emocionales impulsan la adicción

En entrevista para El Universal Estado de México, explica que la adicción se mantiene viva por una combinación de factores familiares, presión social y la búsqueda de alivio emocional.

Es multifactorial. Yo considero que la cuestión del aprendizaje y del reconocimiento son dos de los factores principales. En muchas familias, fumar es una práctica normalizada, y eso se replica


Gerardo Marbán Huicochea, médico familiar

Además, indica que han detectado que la búsqueda de tranquilidad en contextos de alta exigencia emocional y estrés ha impulsado una nueva ola de consumidores.

Infinidad de personas buscan los efectos de la nicotina como un calmante. Y ahora, además del cigarro, tenemos los vaporizadores, que incluso han demostrado ser más dañinos en ciertos casos: tienen igual o más posibilidades de provocar cáncer y enfermedades pulmonares crónicas


Gerardo Marbán Huicochea, médico familiar

Este fenómeno, dijo, se vuelve aún más preocupante cuando se considera que el tabaquismo suele ser la puerta de entrada a otras sustancias como el alcohol, la

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El tabaquismo, a menudo vinculado al malestar emocional, se convierte en una puerta de entrada a otras sustancias y un desafío para la prevención. Foto: Arturo Contreras
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Aunque ha bajado el consumo de cigarro en algunos grupos, ha crecido el uso de otras sustancias, lo que sigue generando una presión enorme para las familias y para el sistema de salud


Gerardo Marbán Huicochea, médico familiar

Recordó que las consecuencias para el sistema de salud pública también son alarmantes, pues se estima que el 9.3 por ciento del gasto total en en el país está vinculado directamente con enfermedades atribuibles al consumo de tabaco.

Los costos son bastante importantes a nivel de salud. Estamos hablando de que el gasto anual por atenciones derivadas del tabaquismo corresponde a casi 10 pesos de cada 100 que se destinan a la salud pública


Gerardo Marbán Huicochea, médico familiar

Frente a este panorama, el especialista exhortó a las familias a reconstruir la comunicación con sus hijos y a asumir un papel activo en la prevención.

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