La escasez de maquinaria agrícola en el Estado de México revela una deuda pendiente con el campo mexiquense. Aunque la titular de la Secretaría del Campo, Eugenia Rojano Valdés, reporta un avance al duplicar el número de equipos operativos, de 30 a 60, la meta de 80 unidades sigue sin alcanzarse, lo que deja a varios municipios sin la capacidad necesaria para sostener su producción. Esta carencia impacta directamente en la productividad y competitividad del sector, especialmente en regiones con vocación agrícola que dependen de herramientas modernas y funcionales. El déficit de maquinaria es un síntoma más del rezago estructural que enfrenta el campo en la entidad y que viene desde administraciones pasadas. Si bien hay un esfuerzo visible por parte de la Secretaría del Campo, encabezada por Rojano Valdés, los resultados aún son insuficientes frente a las demandas del sector rural que son ancestrales.
Freno a los excesos
El uso de 6.4 millones de pesos en viajes nacionales e internacionales por parte de comisionados del Instituto de Transparencia del Estado de México (INFOEM), dirigido por José Martínez Vilchis, representa un gasto difícil de justificar ante un contexto estatal marcado por carencias en sectores prioritarios como salud, educación o infraestructura. Estos recursos, que provienen del erario público, deben destinarse a fortalecer las capacidades institucionales en beneficio de la ciudadanía, no a cubrir agendas que, en muchos casos, carecen de resultados verificables. La exigencia de la diputada Yesica Rojas Hernández para que el Congreso ponga freno a estos excesos es un llamado necesario para revisar y replantear el ejercicio presupuestal de los órganos autónomos. La transparencia no debe quedarse en el discurso, sino reflejarse en la rendición de cuentas de quienes, irónicamente, están encargados de vigilar.
Primer paso
En un gesto que marca un giro en la relación entre autoridades universitarias y el movimiento estudiantil, Isidro Rogel Fajardo, encargado del despacho de la Rectoría de la UAEMéx, dio un paso relevante al presentarse públicamente ante la comunidad universitaria y reconocer la legitimidad de sus demandas. Su presencia en la ahora llamada "Casa del Estudiante", junto con la Comisión Especial para el Diálogo y el H. Consejo Universitario, refleja una apertura institucional. La verdadera prueba será traducir este acercamiento en respuestas concretas a los pliegos petitorios, con voluntad real de transformación. La UAEMéx se encuentra en una coyuntura crítica: puede optar por el diálogo honesto como ruta de reconciliación y mejora institucional, o repetir los errores del pasado. La comunidad universitaria y la sociedad mexiquense estarán observando.
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