Lerma, Méx. Este domingo, integrantes de la comunidad de San Lorenzo Huitzizilapan, en Lerma, detuvo en flagrancia a dos presuntos talamontes en el paraje de Monhini. La detención se realizó durante uno de los recorridos de vigilancia comunitaria que la población organiza cada ocho días, ante el constante saqueo forestal que sufren los bosques de la zona.
De acuerdo con Ramón Oserín Prieto, comisariado de bienes comunales, mientras realizaban su inspección dominical escucharon el sonido de motosierras, por lo que se dirigieron al punto de origen. Al llegar, sorprendieron a dos personas que intentaban huir, pero lograron detener a uno de ellos.
“Ya habían derribado un árbol y lo tenían troceado, también llevaban motosierras y herramientas para enganchar los troncos”, relató.
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Ante la denuncia, la policía municipal arribó al lugar, y aseguró a los presuntos responsables para su trasladó ante el Ministerio Público; sin embargo, la comunidad denunció que existe temor de que los detenidos sean liberados en las próximas horas, debido a la aparente “falta de pruebas”.
“Nos dicen que no hay evidencia suficiente porque no se llevaron los troncos ni la camioneta, pero nosotros los vimos con las motosierras en la mano, ya habían talado”, aseguró.
De acuerdo con los inconformes, más integrantes del grupo de talamontes intentaron llegar al lugar para defender a sus compañeros, pero se retiraron al ver que la comunidad estaba organizada y contaba con el respaldo de la policía y la Guardia Nacional.
Recordó que en ningún punto del municipio de Lerma existe permiso de aprovechamiento forestal vigente, por lo que toda actividad de tala es ilegal. Además, denunciaron que la operación de talamontes continúa de forma impune en diferentes parajes del llamado "Bosque del Agua", incluso a plena luz del día.
“Antes trabajaban de madrugada, pero ahora ya ni se esconden, el domingo eran las doce del día y estaban talando, y aunque los detenemos, al poco tiempo los sueltan, no hay consecuencias”, lamentó.
Ante la situación, los pobladores exigen una mayor presencia de fuerzas federales en la región, ya que consideran que la seguridad pública municipal no ha sido efectiva ni para frenar la tala ilegal, ni para combatir otros delitos que aquejan a la comunidad, como robos y circulación de vehículos sin placas.
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Ramón Oserín advirtió que algunos de los talamontes han identificado a miembros de la comunidad, lo que ha generado preocupación por posibles represalias. Por ello, adelantó que se presentará una denuncia preventiva, en caso de que alguno de los defensores del bosque sufra algún daño.
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