Toluca, Méx. Entre aplausos, abrazos y diplomas, este miércoles cientos de estudiantes de educación primaria en el Estado de México celebraron el fin del .

Detrás de cada boleta entregada y los reconocimientos exhibidos con orgullo, hay una historia silenciosa de esfuerzo: la de las madres que, con amor, disciplina y sacrificio, acompañan a sus hijos en su formación escolar.

En la primaria Vasco de Quiroga, en el municipio de Toluca, se llevó a cabo una ceremonia que no solo reconoció a los alumnos más destacados, sino también a los padres de familia.

Lee también

“Detrás de cada niño maravilloso hay un padre que lo está apoyando”, expresó la dirección del plantel, al entregar reconocimientos a madres que colaboraron activamente con la escuela durante el año.

Los alumnos entrarán en un periodo de receso / Foto: Arturo Hernández
Los alumnos entrarán en un periodo de receso / Foto: Arturo Hernández

Emoción se apodera de padres de familia

Elizabeth García Valdés, madre de Donovan y Dylan, no pudo ocultar su emoción.

“Me siento como un pavo real, ver que mis hijos son reconocidos es saber que todo el esfuerzo de levantarse temprano, hacer lunch y ayudarlos con tareas, valió la pena” compartió con una sonrisa para el Universal Estado de México.

Aunque para muchas madres el camino no ha sido sencillo, tampoco ha sido solitario. Erika Rojas, mamá de Estefanny y Keyla, compartió los esfuerzos que como madre realizan para inculcarles el valor de la educación, la disciplina y constancia

“Nos tenemos que dividir, tengo una pequeñita de dos años, pero con disciplina y amor, las niñas lograron terminar con promedio de nueve, me siento muy orgullosa”, expuso.

Además del esfuerzo familiar, los maestros también fueron reconocidos por su vocación, en un contexto donde aún persisten carencias de infraestructura y recursos, los logros escolares cobran doble mérito.

“Este ciclo fue de grandes aprendizajes, no solo en contenidos, sino en colaboración y comunidad”, mencionó la profesora Nayeli durante el acto.

Lee también

Las madres coincidieron en que el reto más grande para esta generación es recuperar los valores y reforzar la cercanía con los hijos, hoy en un escenario en el que los papás se apartan cada día más.

Así, entre lágrimas, promesas y fotos grupales, concluyó un ciclo más. No fue solo un cierre escolar, fue también la silencioso de tantas madres mexiquenses que, con entrega diaria, hacen posible que sus hijos sigan aprendiendo.

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: , Facebook:  y X: 

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios