Toluca, Méx. Lase apoderó de las carreteras mexiquenses, pues después de tres años de espera, el Club Toluca vuelve a estar en la final de la Liga MX, hecho que ha avivado la pasión de los Choriceros.

El duelo entre América y Toluca no solo ha sacado a relucir camisetas, bufandas y gritos de los aficionados, sino también a un ejército de vendedores ambulantes que, con gorras y banderas en mano, han comenzado a pintar las principales avenidas del Estado de México en tonos escarlata y azulcrema.

La gente ahorita está muy contenta porque el Toluca no había llegado a la final, y hoy es el momento en que va a vencer al América”.


Vendedor.

Con precios entre 120 y 250 pesos, los vendedores ofrecen banderas y souvenirs, convirtiendo la emoción de la final en una fuente de ingresos / Foto: Sergio García
Con precios entre 120 y 250 pesos, los vendedores ofrecen banderas y souvenirs, convirtiendo la emoción de la final en una fuente de ingresos / Foto: Sergio García

Lee también

Desde muy temprano alistan cerca de 20 banderas y se posicionan en puntos estratégicos como avenida Pino Suárez, avenida Tecnológico y Venustiano Carranza, en Toluca, donde aprovechan cada alto del semáforo para intentar meter varios goles a sus bolsillos.

Con banderas que ondean al viento y a pesar de los rayos del sol y el largo caminar entre los coches, aseguran que hay que llevar la pasión a todos los rincones del Estado de México. La venta de banderas de los Diablos Rojos y de las Águilas se ha convertido, al menos por ahora, en su principal fuente de ingresos.

“La mejor venta se da por la tarde, cuando ya salen de trabajar. A esa hora sí se venden hasta cinco banderas al día”, comenta uno de los comerciantes, mientras acomoda los estandartes de ambos equipos al pie de la carretera.

Vendedores han invadido las calles de Toluca / Foto: Sergio García
Vendedores han invadido las calles de Toluca / Foto: Sergio García

Los precios varían entre 120 y 250 pesos, según el tamaño y el diseño. Aseguran que, pese a estar en tierras de los Diablos, las banderas de ambos equipos se venden por igual. Y aunque algunos automovilistas consideran que los precios son elevados, los verdaderos apasionados del balompié no escatiman: dicen que la emoción de ver a su equipo en la final lo vale todo.

Lee también

“Soy americanista de corazón. Me costó 250, pero ya tengo con qué festejar y vivir los goles con emoción”, expresó con euforia Omar López, un joven aficionado de las Águilas que no dudó en comprar una bandera del América tras estacionarse.

Entre cláxones, colores, gritos y pasiones, el futbol no solo se juega en la cancha; en las también se vive, se siente… y se vende.

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: , Facebook: y X:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios