Más Información
Cuautitlán Izcalli, Méx. — El proyecto de rescate de la Laguna de La Piedad avanza en la identificación de especies de flora y fauna que habitan en la zona, considerada como Área Natural Protegida, con la intención de convertirla en un parque lineal biofiltrante que contribuya a generar agua potable para la región.
Lee también: Inundaciones y malos olores afectan a vecinos de San Pedro Tultepec en Lerma

Una alternativa para dotar de agua a la población
Con un proceso de tratamiento adecuado del agua, el embalse podría convertirse en una alternativa para atender las necesidades no sólo de Cuautitlán Izcalli, sino también de Tepotzotlán y Ecatepec, mencionó la doctora Fabiola Sosa Rodríguez, quien encabeza el proyecto de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Sosa sostuvo que, con los humedales construidos mediante procesos de oxidación avanzada, es posible dotar del recurso hídrico a 1.2 millones de personas, tratando un metro cúbico por segundo.
La idea es construir este parque lineal biofiltrante con un sistema de humedales que funcione por gravedad y otro de humedales flotantes, similares a chinampas, que permitan actividades productivas. No solo buscamos contribuir a generar agua potable como una fuente alternativa valiosa para la región, sino también avanzar en el monitoreo de la eficiencia de las soluciones basadas en la naturaleza
explicó la investigadora
Jornadas de trabajo
Sosa dio a conocer que, durante las jornadas de trabajo en la Laguna de La Piedad, en las que han participado 00 alumnos de 12 licenciaturas y 3 posgrados, han identificado mil 490 especies de plantas y animales, entre ellas: 606 insectos, 462 plantas, 172 aves, 7 anfibios y una especie de peces.
Además, respecto a los estudiantes que se han sumado al proyecto de rescate, destacó que han presentado proyectos arquitectónicos, recolectado y analizado muestras de agua, y recopilado datos cualitativos, entre otras actividades.
Lee también: Avanza rescate del Parque de los Ciervos de Atizapán de Zaragoza

De los análisis realizados a la calidad del agua, identificaron la presencia de metales pesados, lo que refleja contaminación industrial proveniente de la presa Lago de Guadalupe, embalse que capta aguas residuales de los municipios de Atizapán de Zaragoza y Nicolás Romero, indicó la investigadora.
Sobre la posibilidad de que esta agua pueda emplearse como una alternativa para la región, Fabiola Sosa señaló que continúan con las investigaciones, y afirmó que el modelo desarrollado por académicos y estudiantes en la Laguna de La Piedad puede ser replicable en zonas urbanas degradadas y en comunidades en riesgo.
Sabemos que pueden remover contaminantes derivados de descargas de aguas residuales domésticas, pero necesitamos validar que efectivamente ayudan a eliminar otro tipo de contaminantes. Esta es una discusión de frontera a nivel mundial
comentó la investigadora de la Universidad Autónona Metropolitana (UAM)
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex