Teotihuacán, Méx.- Los avances para la conservación del en México acaban de dar un giro de gran importancia para esta especie en peligro de extinción, ya que por primera vez en el país se realizarán pruebas genéticas con fines reproductivos que permitirán su reincorporación al hábitat.

Este proyecto surge del Refugio Jaguar, programa que forma parte del centro de conservación Reino Animal de Teotihuacán, en el Estado de México, donde habitan ejemplares rescatados del tráfico y de decomisos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Esta secuenciación masiva de ADN es la primera en México y busca crear el match perfecto para la reproducción y reintroducción del jaguar en su hábitat. Foto Isela Hinojoza / El Universal
Esta secuenciación masiva de ADN es la primera en México y busca crear el match perfecto para la reproducción y reintroducción del jaguar en su hábitat. Foto Isela Hinojoza / El Universal

En el marco del Día del Jaguar, que se conmemora el 29 de noviembre, se dio a conocer que este proyecto de innovación se lleva a cabo en alianza con Ferrero México —que invierte 20 millones de pesos para su desarrollo—, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y Reino Animal.

Tecnología de secuenciación masiva

El proyecto consiste en la toma de muestras genéticas de las especies que se encuentran en el Refugio Jaguar, con el fin de identificar la región de origen de los ejemplares y determinar el ADN más compatible entre ellos para asegurar una reproducción más efectiva.

La doctora Victoria Araiza, investigadora del IPN y responsable de los estudios, informó que el procedimiento de reproducción se realizará mediante una tecnología de secuenciación masiva que se aplicará por primera vez en y que se espera funcione como referente para futuros análisis.

Leer también:

El procedimiento incluye la toma de muestras, la extracción del ADN y el análisis bioinformático, y concluye con la comparación de estas muestras con las de jaguares silvestres para determinar la región de origen de los individuos en cautiverio.

Explicó que conocer el origen genético de las especies resulta fundamental para garantizar la salud tanto de las poblaciones de jaguares como de sus hábitats.

Las futuras crías nacerán y crecerán en el Área de Crianza Salvaje del Refugio Jaguar, sin contacto humano, para que desarrollen sus instintos y vuelvan fuertes a su ecosistema. Foto Isela Hinojoza / El Universal
Las futuras crías nacerán y crecerán en el Área de Crianza Salvaje del Refugio Jaguar, sin contacto humano, para que desarrollen sus instintos y vuelvan fuertes a su ecosistema. Foto Isela Hinojoza / El Universal

Adelantó que los primeros resultados podrían obtenerse en abril de 2026 y, con ellos, se podrá fomentar la reproducción entre individuos genéticamente más compatibles por la región de la que provienen.

Ithiel Berrum, director de Reino Animal, informó que las pruebas se aplicarán a nueve ejemplares del Refugio Jaguar y a otros cinco provenientes de Parques Estatales oficiales del Estado de México.

Detalló que las crías que nazcan se trasladarán al Área de Crianza Salvaje —parte del Refugio Jaguar—, donde se desarrollarán sin contacto humano para conservar comportamientos propios de la vida silvestre y facilitar su posterior reincorporación al hábitat.

Retos de conservación del jaguar

El director del centro destacó que los retos de conservación del jaguar “nos competen a todos”, y consisten en conservar los ecosistemas en los que habita la especie, promover la educación para difundir su importancia y restaurar los ecosistemas dañados, ya que ni los jaguares ni la fauna en general pueden sobrevivir sin entornos saludables.

“Cada vez que logramos que un jaguar regrese a su lugar de origen, restauramos todo un ecosistema”, afirmó. Añadió que el jaguar es un bioindicador, es decir, que su presencia refleja la sanidad del ecosistema, “y nosotros contribuimos a través de esta ruta”.

Se ha perdido 50 % de su hábitat

El jaguar es el felino más grande de Latinoamérica y está declarado en peligro de extinción bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, aunque la veda de cacería existe desde 1987.

A pesar de esta normativa, se ha perdido aproximadamente el 50 por ciento de su hábitat histórico en todo el continente americano.

Una investigadora del IPN toma muestras genéticas a un ejemplar en el Refugio Jaguar, la clave para determinar su origen y compatibilidad reproductiva. Foto Isela Hinojoza / El Universal
Una investigadora del IPN toma muestras genéticas a un ejemplar en el Refugio Jaguar, la clave para determinar su origen y compatibilidad reproductiva. Foto Isela Hinojoza / El Universal

En México, el jaguar habita prácticamente en todo el territorio, desde Sonora hasta el sureste, a lo largo de las dos Madres, por lo que es una especie representativa de diversas culturas prehispánicas.

Actualmente se estima que en el país existen alrededor de 4 mil 800 jaguares en libertad, según datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), cifra considerada muy baja.

Entre las principales causas de la reducción de su población se encuentran la deforestación por actividades agrícolas, el cambio climático y la caza furtiva.

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: , Facebook: y X:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

[Publicidad]