Si algo caracteriza la obra del escultor Rodrigo de la Sierra es su personaje Timoteo; una figura humana regordeta y chaparrita que caricaturiza ciertas actitudes y acciones del hombre común y su cotidianidad. No es raro ver estas piezas en diferentes estados de México, pero ¿cuál es la historia de esta escultura y de su creador?
En entrevista con El Universal Estado de México, el artista Rodrigo de la Sierra, originario de la Ciudad de México, comenta que su inicio en el mundo del arte se da de manera tardía, pues a los 30 años decide dejar la estabilidad que hasta ese momento tenía como arquitecto y se aventuró a estudiar artes plásticas, con ello comenzó de manera formal en la creación artística.
Aunque durante sus estudios formales probó casi todas las expresiones y técnicas, De la Sierra señala que con la escultura sintió una armonía y una facilidad, pues le era fácil desenvolverse en ese lenguaje que se produce desde la realidad exterior, que empieza con la captación del ojo, cerebro, boca, oído, y que continúa con el ordenamiento que se le da a la mano para que produzca la escultura.
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¿Cómo nace Timoteo?
Sin embargo, sus estudios en artes plásticas no sólo le permitieron encontrar en la escultura el medio idóneo de expresión, sino que también le permitió ir desarrollando la idea de Timoteo, ese personaje que hoy día es imprescindible cuando se habla de la obra de Rodrigo de la Sierra.
Timo lo comencé a desarrollar prácticamente desde que inicié mis estudios en las artes plásticas; al principio, era un garabato rápido. Cuando tomaba los cursos de todo tipo, de desarrollo humano y otras disciplinas, en lugar de tomar apuntes, utilizaba un canon de figura humano y lo hacía por medio de un dibujo, mediante el cual ejemplificaba la situación que se me estaba explicando”.
Rodrigo de la Sierra, escultor.
Posteriormente, ese boceto comenzó a tomar cierta personalidad con características de tono sarcástico y de humor, y a fuerza de repetirlo una y otra vez, De la Sierra comenzó de manera consciente a suavizar las formas del personaje hasta que nació Timoteo.
“Al principio Timoteo fue una crítica, una crítica personal de mi sentido, era reírme de mí mismo, verme en situaciones absurdas con mi actuar, mi forma de pensar, mi forma de ser, todo el tiempo estamos creo que evolucionando, cambiando, dándonos cuenta de diferentes situaciones. Y bueno, pues el personaje me apuntaba a todos estos absurdos en los que caía, varias personas tenían cierta empatía con el personaje y lo tomaban como propio”, comenta.
Posteriormente, acota el artista, dejó de vincular su vida privada con Timoteo, y se convirtió en un observador de la sociedad a través de este personaje.

De esta manera, Timoteo comenzó a reflejar la personalidad del hombre común, con sus problemáticas sociales, políticas, económicas, y lo que le afecta a nivel general.
Con ciertos aspectos caricaturizados, con Timoteo presento el hombre común, el hombre bajito, regordete, con un traje, porque estamos dentro de una urbe, dentro de una sociedad. Es el símbolo de que estamos en una sociedad. Pero, no es un reflejo de una idealización del hombre, más bien es una caricaturización de las situaciones que vive el hombre del día a día”.
Rodrigo de la Sierra, escultor.
La narrativa de Rodrigo de la Sierra
Para Rodrigo de la Sierra, Timoteo es una herramienta a través de la cual puede expresar esas observaciones de la sociedad, siempre en un tono de humor; al mismo tiempo, esa herramienta le permite construir una narrativa personal de su arte, mediante el que expresa una reflexión de cómo ve las cosas, desde un punto de vista con ironía y sarcasmo.
Por otro lado, Rodrigo de la Sierra apunta que el arte es un medio de expresión, una necesidad de platicar la realidad a través de los ojos y poder contar una historia, y en ese sentido existe una responsabilidad del autor: sentir hondo, pensar alto y hablar muy claro.
El arte para mí representa el haber podido comunicarme con un espectador que vio mi pieza, que entendió mi obra. Me da una gran satisfacción y es para mí un sinónimo de éxito el haber podido comunicar mi obra y que fuera entendida”.
Rodrigo de la Sierra, escultor.
¿Dónde visitar a Timoteo en el Edomex?
Para el artista Rodrigo de la Sierra, el espectador es pieza clave en la creación artística, pues es quien cierra el sentido de cualquier obra, por esta razón ha llevado a Timoteo a distintos espacios públicos de México, el mundo y el Estado de México.

En la entidad mexiquense es posible ver las esculturas de Timoteo en algunos municipios como Malinalco, Valle de Bravo, El Oro, Ecatepec, Coacalco, así como en la Universidad Autónoma del Estado de México. Incluso hay una escultura de este personaje en el centro de Toluca, a un costado del Palacio Judicial, titulada El Juez.
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“Con este aspecto de sarcasmo e ironía, diseñé esta pieza que se llama El Juez, en donde está el juez con un gran mallete en el suelo. El mallete es tan pesado que rompe el piso y ahí la reflexión que se le hace a los jueces y a todo el Poder Judicial: tengan cuidado porque el poder que ustedes tienen puede cambiar la vida de una persona”, reflexiona.
Finalmente, el artista mexicano asegura que siempre hay una historia que quiere contar y ha encontrado en Timoteo el medio para hacerlo, para reflejar su sentir y el de una sociedad que se construye en la cotidianidad.
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