La vida pública y política del país y del Estado de México viven un momento histórico, y las circunstancias han cambiado drásticamente en este año bajo el liderazgo de la primera presidenta del país, la doctora Claudia Sheinbaum y de la primera gobernadora, la maestra Delfina Gómez.

Este cambio ya comienza a traducirse en acciones concretas contra los problemas que enfrenta la sociedad, como la delincuencia. Hoy el pueblo ha sido testigo de avances en materia de seguridad, como la reciente captura de presuntos líderes criminales como el mencionado Choko y las órdenes de aprehensión giradas a las redes ligadas a estas personas.

Asimismo, el desmantelamiento de bandas de delincuencia organizada, que durante años se disfrazaron de sindicatos u organizaciones civiles para extorsionar y aterrorizar a la población, pero ahora están siendo perseguidas. Los inmuebles regresados a sus dueños por los despojos también son tema de reconocimiento.

Hoy por fin vemos un gobierno que enfrenta esta realidad con decisión, que no negocia con la delincuencia. Confiamos en que las órdenes de aprehensión serán efectivas, y quienes han causado tanto daño tendrán que pagar.

Por estas acciones, hoy el oriente del Estado de México y especialmente el municipio de Ecatepec ven avances claros en seguridad.

Confiamos en que todas las personas involucradas con estos grupos, sin importar su influencia o cargo político, pasado o actual, serán investigadas con la misma firmeza porque en este nuevo Estado de México la justicia no tiene privilegios, ni excepciones.

No queremos fabricación de delitos, sino investigaciones serias y una verdadera justicia; esperamos que termine de una vez por todas el cobro por “apadrinar” negocios y las extorsiones disfrazadas de afiliación; el exigir lonas para “protección”, obligar a comerciantes a pagar cuotas por calcomanías, o condicionar el derecho a trabajar en mercados, tianguis, bases de taxis, centrales de abasto, mercados y locales en la vía pública.

No aceptamos que se vuelva a reproducir un modelo de violencia económica que nos remita a épocas de gánsters; aquí se trabaja con legalidad, dignidad y respeto al esfuerzo de quienes generan el empleo y el sustento de nuestras familias.

Desde este Congreso tenga la certeza, gobernadora, que no está sola: cuenta con la fuerza legislativa que acompaña y respalda cada acción en favor de la seguridad, la paz y la justicia.

Hoy podemos decir con orgullo que la transformación llegó al Estado de México, y lo hizo para quedarse.

Desde este espacio expreso mi reconocimiento y felicitación a nuestra presidenta de México, por las acciones firmes y decididas que ha emprendido en materia de seguridad.

De manera muy especial, felicito también a nuestra gobernadora del Estado de México, quien en su Segundo Informe dio muestra de que la transformación del Estado de México está en marcha.

Sus resultados no son discursos, y como ella lo dijo, cuando servimos a los demás transformamos vidas.

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