La Universidad Autónoma del Estado de México vive un regreso atípico. Tras 110 días de paro, la institución no retoma simplemente sus clases: enfrenta un nuevo equilibrio en lo académico, lo político, lo administrativo y lo social. La pregunta es inevitable: ¿Qué universidad emerge después de esta sacudida?
En el área académica este semestre puede ser "nuevo" o "fresco". Pero este inicio de labores no es tradicional. El anterior ciclo terminó abruptamente con la toma de las facultades y muchos estudiantes dejaron de estudiar, de practicar la lectura, la escritura, el debate y se volcaron a las calles para practicar desde el sano activismo hasta el vandalismo.
Los alumnos que teníamos antes del paro no son los mismos que regresan. No sabemos qué tan maduros o inmaduros, reflexivos o autoritarios regresen a buscar conocimientos, teorías, ideas que contradigan su lógica actual. No empezamos desde cero el semestre sino de -10.
Tenemos que volver a ubicar a los alumnos a sus estudios junto con sus éxitos y logros. Pasar de la soberbia y el envilecimiento de un poder temporal de la alumnocracia a satisfacer la curiosidad y la humildad de aprender de otros.
En el área política, regresan a clases varias facultades que están por renovar a sus directivos; ya sea porque se cumple su periodo o porque fue una demanda de los paristas cambiarlos. En cualquier caso, esto obliga un reacomodo de grupos políticos y de fuerzas al interior incluyendo aquellos que se sumaron a las candidatas a la rectoría y los grupos o personas que son cercanos a la actual rectora.
Los cambios políticos al interior de las escuelas y facultades prevén un escenario de tensión en los próximos meses, sobre todo si se apoyan en los alumnos paristas y antiparistas para impulsar las intereses de grupos de académicos que buscan el poder en sus comunidades. ¿Quedó atrás la imposición partidista - priista o morenista - y el dedazo del rector? Son fuerzas sin control las que se juegan al interior la lucha por el poder en cada espacio.
El tercer ámbito es administrativa centrado en la infraestructura que tanto trabajo ha costado construir y mantener. No podemos calcular el impacto en laboratorios, equipos de cómputo, materiales de oficina que fueron vandalizados o destruidos impunemente por los paristas. El descuido y destrucción de las instalaciones no podrá recuperarse rápidamente porque requiere presupuesto para ello y disminuirá la calidad educativa.
Finalmente, en el ámbito social, encontramos a alumnos y maestros en un entorno dividido: a favor y en contra del paro. Ahora tendrán que convivir juntos, entenderse y escucharse en las aulas. Una parte de la sociedad toluqueña ha cambiado su percepción sobre los estudiantes de la UAEMEX; empresarios y compañías de la zona ven con recelo egresados potenciales con una preparación deficiente o con actitudes conflictivas que poco abonan al entorno de competitividad internacional que enfrentan.
Bienvenida la UAEMEX a esta nueva etapa de su historia, confío en que este trance nos haga mejores, más fuertes y más unidos.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomexy X: @Univ_Edomex.