Te fuiste con la cola entre las patas. Y volviste para ser humillado por Chivas ante el odio de la mitad de Guadalajara y todos esos jugadores a los que dirigiste y no te saludaron en la vuelta a la ciudad. No tuviste ética profesional y eso lo sabe todo México, Argentina y el continente entero. Mentiste, le mentiste a tus jugadores y también a los periodistas, pero, sobre todo, le mentiste al futbol mexicano.

Dicen que en la vida todo se paga. Te fuiste por la puerta de atrás y llegaste al futbol argentino por la puerta de enfrente: Boca Juniors, el más grande. Poco te duró el sueño de dirigir al equipo de tus amores, ¿por qué? Porque hiciste las cosas mal y los bosteros no te tuvieron paciencia, Riquelme no vio en ti madera para dirigir al equipo de Maradona y a la primera te echaron tras ese juego con River Plate.

Es cierto que eres valiente, por eso volviste a la Liga MX. O quizá por la falta de trabajo en otro lado. Boca es un equipo grande, pero Chivas es un equipo binacional. El hate que te dirán en el futbol mexicano no sólo fue esta semana en Guadalajara, lo has vivido en Tijuana y en otras plazas, incluso en casa con aficionados que te reprochan el haber regresado al país.

Este Necaxa fue quinto lugar el torneo pasado con el 90 por ciento de este plantel y uno de los equipos más goleadores. Hoy es una caricatura este equipo, no juega ni la mitad de lo que mostraba en el Clausura, ¿a qué se debe? Evidentemente a la cabeza y no es que te falte engranar, es que no tienes el oficio que se requiere.

La presión es mucha, los insultos sobran y Guadalajara vibró con el triunfo de sus Chivas que apenas el sábado habían sido humillados por el campeón de México, pero que a media semana salió con el corazón en la mano para desquitarse de ti. Y es que este partido nadie lo quería perder y a puro golazo se lo llevó tu compatriota, Gabriel Milito, quien llegó a pesar de tu sombra.

Como seres humanos sólo tenemos la palabra y es que si no la tenemos, entonces no tenemos nada. Te entrevistaron y dijiste que no te ibas del Rebaño Sagrado, tus jugadores te preguntaron y dijiste que no había oferta Xeneize, que no te ibas de México y en cuanto pudiste tomaste un avión a Buenos Aires para recalar en La Boca. No tienes palabra, pero tienes una bocota, dices una cosa y haces otra.

A nadie se le desea lo peor, pero te ganaste a pulso cada insulto en las canchas del futbol mexicano. Chivas es un equipo grande, el más popular de la Liga MX y su afición te ha cobrado factura. La hostilidad no va a parar durante todo el torneo pese a que des, o no, buenos resultados. Tú lo sabías y así lo decidiste, en un principio te pareció agradable el papel de villano, hoy quizá sea diferente tu sentir.

P.D. Qué bueno que dejaste a Boca, hoy su presente es mucho mejor que contigo, disfruta tu estadía en México y ojalá pronto vuelvas a Argentina.

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