Tu posición es una de las más exigentes, pero también una de las más ingratas y polémicas. No eres el número uno, pero sí eres el número dos y contigo empieza todo, pero también eres el encargado de contener todos los ataques rivales, aunque no siempre se te reconozca. Se habla mucho de ti, para bien y para mal, pero tú normalmente estás tranquilo, serio y con mucha firmeza.

Si hablamos de tu experiencia no hay dudas, eres una de las personas más experimentadas que hay en el equipo. Y mira que te lo digo sinceramente, no sólo porque tienes el oficio, sino porque tienes el carácter y el temple necesario. Te has enfrentado a rivales de gran peso, de experiencia, de poder, y de mucha calidad, pero siempre saliste avante en el encargo de tus funciones.

Tu polifuncionalismo no tiene que ver con tu izquierda, sino con tus capacidades para poder adaptarte a una u otra posición, no importa si estás cómodo o no, sino que siempre estás dispuesto a cumplir con el encargo que te dan. A veces hay que dar la cara por el equipo y toca aguantar las críticas, sobre todo en los malos momentos y a la hora de rendir cuentas.

Pero querido Duarte, nadie duda de tus capacidades, eres todo un maestro y sabes muy bien hacer lo tuyo. Me encanta esa forma en cómo contestas con tanta tranquilidad cuando la prensa te cuestiona por rumores, chismes y hasta calumnias. Siempre con porte, con temple y con mucha madurez, además de no caer en provocaciones, lo cual habla muy bien de ti como ser humano.

Es cierto que esta última encomienda ha sido un nuevo reto para ti, no porque no tengas el oficio, sino porque exige un cambio de ciudad, de ambiente. No es fácil dejar tu lugar de origen para llegar a otro, sobre todo cuando tienes tanto peso sobre la espalda, pero tú tienes esa capacidad de resiliencia que no cualquiera puede presumir, de hacer equipo y de responder en los malos momentos.

No sé si estás viviendo un mal momento o estás en tu prime, pero sí sé que cuando se te requiere respondes. Los tiempos cambian, avanzan rápido y en este mundo un día estás arriba y otro abajo. Desconozco cuál sea el tuyo ahora mismo, pero espero que, por el bien de todos, sea muy bueno. Como decía Fidel “La historia me absolverá”.

Te felicito por tu desempeño, por tu carácter y liderazgo que tanta falta le hacía a este equipo. Espero que sigas así, como hasta ahora, trabajando, liderando y esperando tu oportunidad, que confío pronto llegará. No te desesperes Rubén Duarte, eres un gran defensa y el mal momento de Pumas pronto pasará y seguro regresarás a la titularidad, te mando un fuerte abrazo.

P.D. No estaría mal que hubiera un informe de actividades en el equipo de la Universidad Nacional, digo.

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