La experiencia comparada sobre el uso de trenes de pasajeros muestra que es un medio de transporte altamente eficiente si se le diseña como una política integral de movilidad y de urbanismo. Así, desde los trenes de alta velocidad que han cambiado el rostro de las ciudades chinas, hasta varias naciones latinoamericanas en las que se están poniendo en marcha importantes proyectos ferroviarios, subyace el denominador común de que los trenes son una apuesta competitiva y sostenible.
En México, como en otros países de América Latina y el Caribe, los trenes fueron olvidados en las políticas de movilidad. No es un exceso decir que quisieron ser borrados al no encajar en el proyecto económico neoliberal. Por fortuna, esto cambió desde 2018, cuando se reivindicó el potencial de los trenes para movilizar grandes volúmenes de personas y mercancías, en comparación con los flujos de personas que se pueden mover en autobuses o transporte privado.
Hace unos días, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo junto con la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, realizaron recorridos de supervisión al Tren “El Insurgente”, del tramo Santa Fe a Observatorio. Se trata de una obra de infraestructura de gran escala que conecta la zona metropolitana de Toluca con el poniente de la Ciudad de México, que abarca 58 kilómetros con 7 estaciones. El recorrido se realizará en 39 minutos y el sistema tendrá capacidad para mover hasta 235 mil pasajeros al día.
Esta obra fue anunciada desde diciembre de 2012, pero por diversas razones su proceso de construcción tuvo que esperar hasta 2018 para que fuera reactivado. El 15 de septiembre de 2023, fue inaugurado el tramo 1 que opera desde Zinacantepec hasta Lerma, con un total de 20 km de longitud, con la generación de 17 mil empleos directos y 30 mil indirectos.
Posteriormente, el 31 de agosto de 2024 fue inaugurado un segundo tramo que va de Lerma hasta Santa Fe, y a finales de enero de 2026 podría inaugurarse el último tramo, el cual actualmente está en etapas de pruebas.
La presidenta Sheinbaum y la gobernadora del Estado de México también supervisaron los avances del Tren México- Pachuca, otra mega obra que conectará dos ciudades en beneficio de 100 mil pasajeros al día.
La obra inició en marzo de este año y se proyecta que esté lista en 2027; se calcula que el tiempo estimado entre la estación de Pachuca y la estación de Buenavista, en la CDMX será de una hora con 15 minutos. Esta obra beneficiará a miles de familias de Hidalgo y del Estado de México, pues podrá conectar la ciudad de Pachuca con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), lo que representa una inversión de 47 mil millones de pesos (mdp); mientras que el tramo de Lechería al AIFA supone 27 mil mdp. Lo anterior, según información del Gobierno de México.
Los datos anteriores nos revelan un trabajo de coordinación entre los gobiernos federal y estatales en el que se reinterpreta el problema de movilidad desde una perspectiva metropolitana. Desde esa visión, los trenes de pasajeros son parte de una solución eficiente, incluyente y más sostenible que apunta a mejorar la conectividad de las personas, más allá de las fronteras del Estado de México, Hidalgo o CDMX.
Como lo señaló la gobernadora del Estado de México, la maestra Delfina Gómez, obras como el Tren “El Insurgente” pueden mejorar la calidad de vida de la gente. Y es que precisamente esta debe ser la apuesta de las políticas de movilidad ante ciudades cada vez más congestionadas, lo que demanda ofrecer alternativas al uso de vehículos privados, con medidas tales como facilitar la interconexión con el metro, mejorar la seguridad del transporte público, tarifas accesibles y socialmente inclusivas para el uso de los trenes y planear el desarrollo urbano alrededor de las estaciones de los trenes.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex

