A punto de que conmemoremos el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es oportuno preguntarnos qué hemos ganado las mexicanas desde la victoria de la Dra. Claudia Sheinbaum, en la elección presidencial de 2023, la primera mujer en alcanzar la posición de mayor poder político en México.
La pregunta reviste una gran complejidad, incluso, puede decirse que la misma reproduce una suerte de estereotipo de género al exigir que la llegada de una mujer al poder deba traducirse en políticas feministas, o que ellas deban hacerlo mejor cuando tal estándar de exigencia no se pide con tal vigor que cuando se trata de hombres.
Es innegable que fue la misma mandataria quien generó la esperanza de que su histórico triunfo se tradujera en políticas públicas a favor del bienestar de las mexicanas. Así lo dejó ver con una expresión que ha reiterado en varios momentos de su gestión: “No llegó sola, llegamos todas”, lo cual representa un hito en la colectividad social y siembra una potente semilla en la cultura política de las nuevas generaciones de mujeres.
Con esta frase, la presidenta hace un justo reconocimiento a quienes en el pasado han luchado para lograr una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres.
Una de las grandes apuestas de esta administración es alcanzar un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), ante el hecho de que el cuidado de niños, niñas, personas mayores y personas con discapacidad recaen de manera desproporcionada en las mujeres, casi todas las veces sin remuneración alguna.
Uno de los aciertos hacia este SNC es, por primera vez, la aprobación del Anexo Transversal 31 "Consolidación de una Sociedad de Cuidados" para el Paquete Económico 2026, según el cual contempla un gasto de 466 mil 674.9 millones de pesos, equivalente al 4.6 por ciento del gasto neto total y al 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El objetivo de este instrumento presupuestario es visibilizar el conjunto de recursos destinados a programas relacionados a este ámbito, lo que representa un avance importante debido a que la falta de recursos orientados al cuidado ha sido una de las principales limitantes para que en México contemos con un SNC.
A los pocos días de haber iniciado su administración, la presidenta Sheinbaum puso sobre la mesa un robusto paquete de reformas constitucionales para establecer la igualdad sustantiva, a la que se le han ido sumando nuevas leyes, instituciones y campañas de sensibilización.
Las reformas a los artículos 4º, 21, 41, 73, 116 y 123 de la Carta Magna, persiguen garantizar la igualdad sustantiva, una vida libre de violencia y una perspectiva de género en fiscalías. Hace ya más de un año de estas reformas impulsadas por la mandataria que, entre otros efectos, fortalecen la protección para las mujeres ante la violencia vicaria y combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Derivado de ello, se han reformado y adicionado leyes secundarias, y se han implementado avances centrados en programas sociales como, por ejemplo, la Pensión Mujeres Bienestar, que otorga un apoyo económico a mujeres de 60 a 63 años.
Desde una perspectiva de género, las acciones y estrategias emprendidas por la presidenta Sheinbaum en este año de gobierno son necesarias para avanzar en la igualdad, pues crean el marco que sostiene aquellas políticas de largo plazo que pueden corregir cambios estructurales.
Hay medidas concretas que las mexicanas podríamos ver materializadas en los siguientes años de gobierno de la presidenta Sheinbaum, como el SNC, disminución de la violencia de género, autonomía económica, fortalecimiento de la participación política de las mujeres y disminución de brechas salariales.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram:@eluniversaledomex, Facebook:El Universal Edomexy X:@Univ_Edomex

