A mediados del 2025, el programa Mujeres con Bienestar del Gobierno del Estado de México se ha consolidado como el principal emblema social de la administración de Delfina Gómez.

Este programa, rediseñado del que mantuvo el gobierno anterior, para atender a mujeres en situación de vulnerabilidad, ha realizado ya tres entregas bimestrales en lo que va de 2025, en los que ha entregado 2 mil 500 pesos por pago, lo que suma 7 mil 500 pesos por beneficiaria hasta junio.

La magnitud del programa es considerablemente grande. Hasta abril, 642 mil mujeres han sido beneficiadas y se espera alcanzar la meta de 650 mil en este año.

Sin embargo, el presupuesto autorizado para el programa en 2025 fue de 8 mil 340 millones de pesos, una cifra 12 % menor respecto a lo ejercido en 2024. Este ajuste presupuestal refleja una reducción en la cobertura, más no en el monto individual entregado a cada beneficiaria.

Con estos números, el Estado de México sostiene un programa de política asistencial que, en principio, busca disminuir las brechas de género y combatir la pobreza femenina. Se trata de un esfuerzo que responde a una realidad dolorosa: más del 40 % de las mujeres mexiquenses viven en condiciones de pobreza, y muchas de ellas enfrentan la vida solas, al frente de sus familias, sin acceso a servicios básicos ni oportunidades reales de empleo.

Sin embargo, la asistencia económica, por sí sola, no puede ni debe ser el eje de la política social de un estado con las dimensiones y desigualdades del Edomex, a riesgo de que el programa se convierta en una dádiva recurrente sin mecanismos efectivos de acompañamiento integral.

A largo plazo, el avance social y el combate a la pobreza no se construye con transferencias periódicas, como ya lo demostraron décadas de malos gobiernos priístas y panistas, sino con acceso a empleo digno, con salarios suficientes, salud, educación, seguridad, transporte y espacios de decisión.

Por eso, además del compromiso financiero, el gobierno estatal necesita robustecer la transparencia en el ejercicio de los recursos, abrir completamente el padrón de beneficiarias y evitar la tentación del uso clientelar de estos apoyos. La confianza ciudadana, sobre todo entre los sectores más vulnerables, se construye con resultados visibles y rendición clara de cuentas.

El programa Mujeres con Bienestar es, hoy por hoy, una política útil, oportuna y bien recibida. Pero el reto está en que deje de ser solo una transferencia y se convierta en el cimiento de una estrategia estatal más ambiciosa y transformadora para la vida de las mujeres.

Además, es necesario que se ligue directamente con la imagen de la gobernadora Delfina Gómez, para que sea su imagen la que se beneficie, sino ¿a quién está fortaleciendo semejante cantidad de recursos?

La última trinchera

Ya están los nuevos integrantes del Poder Judicial preparándose para desempeñar sus encargos a partir del final de año. Será interesante ver cómo este nuevo ejercicio cambia la forma en que se hace justicia en el Estado.

Por lo pronto, ya se preparan los actores políticos involucrados en las controversias y seguramente de ahí saldrán criterios que deberán ser tomados en cuenta para la reforma a la Ley del Poder Judicial, que se antoja cada vez más urgente.

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram: , Facebook:  y X: .

Google News

TEMAS RELACIONADOS