Martha González

Gira de consolidación presidencial

Desde la trinchera

Para su primer informe presidencial, la presidenta Claudia Sheinbaum decidió no limitarse al acto protocolario en Palacio Nacional. Su estrategia, más bien, fue salir a los estados, llevar su informe como una especie de “gira de rendición de cuentas” que busca acercarla a la ciudadanía y mostrar una narrativa de cercanía. La pregunta de fondo, sin embargo, es inevitable, ¿ha logrado afianzarse políticamente en este primer año de gobierno?. Ayer, estuvo en tierras mexiquenses, en Toluca, no en el oriente.

El balance, a estas alturas, es aún ambiguo. Por un lado, la presidenta llega con una base sólida: mantiene altos niveles de aprobación, sobre todo en los sectores populares, gracias a la continuidad de programas sociales que heredó de Andrés Manuel López Obrador.

Ese es su principal capital político. La gente siente que no hubo ruptura, que los apoyos se mantuvieron, y eso da tranquilidad en medio de la incertidumbre económica global.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Además, Sheinbaum Pardo ha logrado proyectar una imagen de disciplina, de alguien que no improvisa y que privilegia la técnica. Eso, en un país acostumbrado a liderazgos más viscerales, se ha convertido en una de sus fortalezas.

Pero también hay sombras. La presidenta aún no logra desprenderse del todo de la figura de su antecesor. Su estilo es distinto, sí, más institucional, menos confrontativo.

Sin embargo, cada movimiento todavía se interpreta bajo la lupa de “qué habría hecho López Obrador”, y a ciertos sectores políticos eso les conviene, así que alimentan ese discurso.

Y mientras ella intenta dejar claro su propia ruta, los escándalos que rodean a Morena y a personajes cercanos al expresidente —incluidos sus hijos— se convierten en piedras en el camino. No es raro escuchar en la calle que la mandataria “carga con culpas ajenas”. Es como si hubiera heredado no solo un gobierno, sino también las facturas pendientes del lopezobradorismo.

En el terreno político, ha demostrado una capacidad de negociación que pocos esperaban. Ha sabido tejer acuerdos con gobernadores de oposición y con sectores empresariales y hasta con el vecino del norte, aunque en ocasiones la perciben distante, demasiado calculadora.

Su fortaleza radica en la seriedad con la que aborda los temas de gobierno, pero esa misma seriedad a veces se interpreta como frialdad.

Ese suele ser un tema que afecta al liderazgo femenino, pues públicamente se percibe a las mujeres como frías y calculadoras cuando tienen poder o poco inteligentes, si son “buena gente”.

En cuanto a los desafíos, su gobierno enfrenta presiones serias: inseguridad que no cede, economía que crece a un ritmo insuficiente y un partido, Morena, que comienza a mostrar fisuras internas entre grupos que pelean candidaturas y espacios de poder. Claudia

Sheinbaum, en su primer año, ha tenido que jugar al equilibrista, intentando mantener la cohesión sin perder autoridad.

Claudia Sheinbaum llega a este informe con una aprobación que le da oxígeno, con políticas sociales que sostienen la base popular de su gobierno y con un estilo que transmite orden.

Pero también carga con los escándalos de su partido, la sombra de su antecesor y la necesidad urgente de imprimir su sello personal. Su gira nacional para difundir el informe es, más que un ejercicio de rendición de cuentas, un mensaje a propios y extraños: aquí estoy, soy yo, sin tapujos ni medias tintas.

La verdadera prueba, sin embargo, será si en los próximos años logra que esa voz se escuche con fuerza propia y no como un eco del pasado.

La última trinchera

Los paristas del Enjambre universitario de la UAEMéx dieron la nota negativa. Aún cuando la mayoría de la institución trata de volver a la normalidad, docentes y estudiantes, un pequeño grupo causa aún desmanes.

Muy lamentable que no haya logrado aún esa institución resolver el caos por completo, pero peor aún que lo dejaran colarse al informe presidencial. ¿Quién se habrá descuidado ahí?

Síguenos en nuestras redes sociales:

Instagram:, Facebook:y X:.

Te recomendamos