Si como lo han anunciado, ahora sí la LXII Legislatura del Estado de México aprobará la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), habrá reacciones a favor y en contra de esta causal que ojalá pronto sea despenalizada.
Las lideresas y dirigentes de algunos partidos políticos tendrán que expresarse ante las coléricas expresiones que probablemente lanzarán voceras y emisarios de Provida, del movimiento de la Ola Celeste; espoleada desde el Frente Nacional por la Familia (FNF), instancia que fallidamente ha pugnado por la eliminación de la “ideología de género”.
El PAN se opondrá a la ILE. Buscará ganar peso espiritual y local con Carlos Aguiar Retes, quien desde 2018 es el Arzobispo Primado de México. Su ilustrísima Aguiar ha tenido dominio histórico en 16 municipios, desde los centros neurálgicos de Texcoco y Tlalnepantla. Ya se verá también qué dice Monseñor Raúl Gómez González, Arzobispo de Toluca. ¿Marcarán por el teléfono rojo para detener la ILE?
Quienes estamos a favor de los derechos humanos; por el derecho al aborto seguro y, también por el derecho a que las mujeres decidan sobre sus cuerpos y sus vidas, tendremos que hacer contrapeso ante las ofensivas. Es turno de los partidos progresistas como el PT, el PRD y Morena. Nuevamente la Marea Verde, Católicas por el Derecho a Decidir, más los grupos feministas harán lo propio. Sin regateos, lejos de pensar en costos electorales, habrá que invocar al Estado laico, así como al avance científico, poshumanístico y tecnológico.
Amén de la polémica, las comisiones legislativas implicadas en la ILE, al enviar al pleno la propuesta para su aprobación tendrán que considerar, entre otros aspectos, los siguientes: