Estamos a unos días de celebrar la Navidad, una de las épocas que más me gustan y disfruto (junto con el Día de Muertos). Desde pequeño he tenido siempre lindos y gratos recuerdos de esta temporada, sobre todo la llegada de Santa Claus a la casa y las clásicas luces de colores del árbol, junto con la ensalada de manzana.
Pareciera que todo aquello ligado a la Navidad o que dicha palabra lo acompañe es chévere y garantía de calidad, excepto en mi caso, con un libro: Navidad de las Montañas de Ignacio Manuel Altamirano, un texto que me dejaron leer en la secundaria y que terminó aburriéndome sobremanera. No me juzguen, no es un libro que sea malo ni nada por el estilo, simplemente creo que, en ciertos momentos de nuestra vida (específicamente en la secundaria o preparatoria) los libros “clásicos” que nos dejan como lecturas, además obligatorias, no son los mejores ni los más indicados, ni terminarán atrapándonos o dejándonos con ganas de seguir leyendo. Pues bien, en mi caso, entre algunas otras novelas y cuentos, el buen Altamirano terminó pagando el precio y boté el libraco para no saber más de él.
Borges (alabado sea el Maestro) lo tenía muy claro: si un libro no te engancha, déjalo, tal vez no sea su momento. Y eso sin importar si fue escrito por una vaca sagrada de la literatura o una recomendación que cachaste al aire. La lectura debe ser placentera y dejarte siempre con ganas de más.
Aprovechando que en esta columna ya hablamos de películas Navideñas y que aún queda algo de tiempo para comprar regalos o hacerle llegar tu carta al gordo bonachón que viste de rojo, voy a recomendarles algunas lecturas de temporada que podrían gustarles.
En primer lugar, no podemos dejar de mencionar un clásico: “Cuento de Navidad” de Charles Dickens. Un texto que ha sido versionado hasta el cansancio y cuenta con adaptaciones para el cine, la televisión y el teatro, por mencionar algunos. La trama, que pudiera parecer sencilla, nos cuenta como Ebenezer Scrooge, un viejo avaro y egoísta que odia la Navidad rechaza una invitación para cenar en familia.
Posteriormente recibe la visita de su antiguo socio, que murió hace siete años, y le anuncia que tres espíritus lo visitarán durante la noche. No les cuento más para que lo disfruten si aún no han tenido oportunidad de hincarle el diente. Existen diversas ediciones y versiones, por lo que les recomiendo elegir la que más llame su atención.
Vamos con Cuentos de Navidad, una antología que reúne 38 textos procedentes de distintas tradiciones occidentales y cuenta con plumas de la talla de los Hermanos Grimm, Hoffmann, Joyce, Capote o el genial (y ya finado) Paul Auster. Una edición lanzada por Alba Editorial que reúne dos siglos de literatura navideña.
Seguimos con Cartas de Papá Noel de Tolkien. El amado y celebrado autor de El Señor de los Anillos se dedicó a escribirles cartas a sus hijos, acompañadas de algunos dibujos, como si él mismo fuera Santa Claus. Es una edición preciosa, en estuche y con reproducciones a color de todo lo que mandaban desde el Polo Norte. Lo edita y publica Planeta.
Cerramos con Cómo el Grinch robó la Navidad del Dr. Seuss. Este personaje que odia la Navidad es considerado ya, parte y sinónimo de la temporada. En Random House lanzaron una edición en español y en rima de este clásico que funciona tanto para niños como adultos.
Y ustedes ¿ya tienen su clásico navideño?
Que tengan, como siempre, excelentes lecturas y una muy Feliz Navidad.
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @eluniversaledomex, Facebook: El Universal Edomex y X: @Univ_Edomex

