En la actualidad, la industria de los videojuegos es enorme y mueve millones de dólares alrededor del mundo gracias a los productos que ofrece y al avance de la tecnología, que ha permitido desarrollar mejores consolas y juegos con el paso de los años.
¿Por qué hablamos hoy de videojuegos?, se preguntarán ustedes… Pues bien, resulta que uno de los personajes más carismáticos y reconocidos que nos ha brindado esta industria acaba de cumplir nada más y nada menos que (¿se quieren sentir viejos?, sigan leyendo) ¡40 años!
Se trata de Mario Bros, ese fontanero chaparrito y bonachón que, siendo la insignia de Nintendo, ha alcanzado una popularidad alrededor del mundo que es básicamente imposible que alguien, aún cuando no ha jugado alguna de sus aventuras, no lo ubique o sepa su nombre.
Su creación se remonta a finales de los años 70, cuando Nintendo, una compañía que comenzó haciendo mazos de cartas y posteriormente dio el salto hacia los videojuegos, intentaba ganar mercado fuera de Japón. Por aquel entonces se unió a sus filas un joven diseñador llamado Shigeru Miyamoto que ideó el primer juego donde aparece nuestro personaje: Donkey Kong, en 1981.
Aunque de primera mano se iba a utilizar a Popeye como protagonista, algunos problemas con los derechos hicieron imposible que esta idea siguiera adelante, así que, inspirado en King Kong y La Bella y la Bestia, terminó diseñando a Donkey, una chica en aprietos llamada Paulina y a jumpman. El juego fue un éxito comercial y dos años más tarde apareció Mario Bros, el título en el que Mario debía golpear a los enemigos que salían de las tuberías para limpiar la zona y avanzar, acompañado de su hermano Luigi.
Por cierto, el nombre de nuestro héroe se lo debemos a Mario Segale, quien se encargaba de rentar las oficinas de Nintendo of America, en Seattle, y se enfadaba cada vez que el pago del alquiler no llegaba a su bolsillo.
Así llegamos a 1985, año en que apareció de manera conjunta, tanto en América como en Japón, el título que lo cambiaría todo: Super Mario Bros. Miyamoto, apoyado por Takashi Tezuka, desarrolló los bocetos e ideas del juego, lidiando con las limitaciones de la NES, consola de Nintendo en la que se diseñó el juego.
La historia (tomada del instructivo original y resumida para ustedes) es la siguiente: Un día el reino Champiñón fue invadido por una tribu de tortugas famosas por su magia negra. La princesa Toadstool, hija del Rey Champiñón, está en manos de Bowser, el rey de los Koopas. Mario se entera de los apuros de las personas Champiñón y se embarca en una aventura para liberar a la princesa y restaurar el reino caído.
Este juego de plataformas en el que avanzabas de forma lateral a lo largo de ocho mundos, su diseño y la facilidad para jugar, hicieron que todo el mundo quisiera tomar un control y disfrutarlo. Con ello se marcó un antes y un después en la industria, convirtiéndo a Mario Bros en un icono.
Con los años ha sufrido bastantes rediseños mientras sus aventuras se vuelven más divertidas y son ambientadas en otros mundos; además de dejar el oficio de fontanero para hacerse corredor de autos, jugador de tenis, réferi de box, doctor y un largo, largo etcétera.
Recuerdo bien cuando inauguraron en Toluca el primer restaurante de una cadena de comida rápida: tras hacer fila, recibimos una cajita feliz con comida y un juguete con uno de los personajes de Mario Bros 3. El sabor de la comida ha estado ligado desde entonces a ese juguete que conservé hasta mi adolescencia. ¿Cómo fue su primer acercamiento con Mario?
IG: @doppelgaenger18 X: @Doppelgaenger18