No sé si están tan sorprendidos como yo de la llegada intempestiva de diciembre. Apenas estábamos festejando el clásico y bien ponderado Día de Muertos y de repente: ¡Pum! estamos a un paso de la Navidad.

Pues bien, abracemos el espíritu festivo y disfrutemos de la temporada: llegó el momento de preparar ponche, decorar la casa, desactivar la criogenia de Mariah Carey para que entone su éxito navideño y tararear hasta el cansancio “Mi burrito sabanero”.

Entre todas estas vicisitudes no faltan las películas navideñas para disfrutar, así que les quiero compartir algunas de las que, a mi parecer, son las más chéveres. No importa hace cuanto se estrenaron, son clásicos que nunca pasan de moda y, de alguna manera u otra, suceden durante la Navidad o bien, se ambientan en estas fechas.

Batman returns

Una cinta del lejano 1992, dirigida por Tim Burton, que marca el regreso de Michael Keaton luciendo la capa del mejor superhéroe que existe y ha existido. (El tema de qué actor ha sido el mejor Batman lo resolveremos en otra columna). Su regreso y posterior enfrentamiento con la sensual y entallada Gatúbela, al igual que con el Pingüino y su ejército, sucede durante la Navidad, en la que reparte, al igual que si fueran regalos, sapes y artilugios con su marca registrada.

Christmas bloody christmas

Presentada en el famosísimo Festival Sitges, con lo mejor del cine fantástico, esta cinta es dirigida por Joe Begos. Acá seremos testigos de la masacre navideña que lleva a cabo un robot asesino que encarna a Santa Claus. Un slasher robótico con metal, whisky y luces de neón de fondo. No la dejen pasar.

Gremlins

No cabe duda de que los ochenta nos dejaron lo mejor en cuanto a cintas clásicas. Entre ellas se encuentra Gremlins, una de las sagas más divertidas y fantásticas con un protagonista tan bello como carismático, me refiero a Gizmo, un mogwai que es regalado durante la Navidad con un consejo de por medio, seguir las tres reglas básicas para criarlo: no darle de comer después de la medianoche, evitar mojarlo y que no se exponga a la luz del sol. Los simpsons (como siempre) tienen una parodia de esta película, cuando Homero le compra un muñeco de Krusty a Bart, en el especial número tres de Treehouse of horror.

Mi pobre angelito

En 1990, el director Chris Columbus, nos enseñó que ser olvidados en casa no siempre es malo, al contrario, puede ser muy divertido. Kevin, un chaval de apenas ocho años, es dejado atrás por su familia durante la Navidad y, ya solo en casa, deberá protegerla de un par de ladrones. La fórmula se repite en su secuela, con mucha Navidad, disparates e ingenio.

Duro de matar

Si de clásicos hablamos, esta es una película que exuda acción y Navidad por todos lados, además de tener a uno de los protagonistas más duros y carismáticos de la historia: John McClane. Este prototipo del “héroe de acción” debe proteger a su exesposa y otros despistados y asustadizos godines, de una banda de terroristas alemanes que han tomado Nakatomi Plaza. Una de las pelis navideñas más explosivas de la historia. Al igual que Mi pobre angelito, su secuela ocurre en la víspera de Navidad, así que podemos agregarla a la lista sin problema alguno.

Quedan fuera algunas cintas debido al espacio, pero las menciones honoríficas van para Cazafantasmas II, El regalo prometido, Violent night, El día de la bestia y Krampus.

¡Que comiencen las fiestas!

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