Las recientes declaraciones de Francisco Vázquez Rodríguez, líder parlamentario de Morena, y José Alberto Couttolenc Buentello, del Partido Verde Ecologista de México, evidencian un reconocimiento tardío pero necesario: el Proceso Electoral Judicial requiere ajustes urgentes para garantizar un ejercicio democrático más accesible y confiable. Entre las propuestas destacan la simplificación del voto, el acotamiento del número de candidaturas y una mayor rigurosidad en los procesos internos de selección, elementos que podrían mejorar la experiencia electoral para la ciudadanía, siempre que no se conviertan en mecanismos de control político encubierto. Tanto Vázquez como Couttolenc también sugieren abrir, desde el arranque, la participación de los tres Poderes del Estado en la promoción del voto. La intención es positiva, pero obliga a reflexionar sobre los límites entre el fomento institucional y el uso político de los recursos públicos. Si realmente se busca fortalecer la participación ciudadana, el reto no es sólo técnico, sino ético.
Las calificaciones en la UAEMex
Aunque la Rectoría, encabezada por el interino Isidro Rogel, anunció avances en el cumplimiento del pliego petitorio, incluyendo la derogación de artículos que criminalizaban la toma de espacios, el conflicto universitario sigue lejos de resolverse. La tensión ahora se traslada al terreno académico, donde la definición de las calificaciones del semestre 2025-A se ha convertido en un nuevo foco de confrontación. La postura del Enjambre Unificado, que respalda las decisiones autónomas de cada facultad, refleja la complejidad de una comunidad estudiantil que exige respeto a su organización interna y garantías frente a posibles represalias. La exigencia de seguridad académica no es menor; representa el mínimo indispensable para una comunidad universitaria que ha alzado la voz con firmeza. Mientras la Rectoría insiste en avances, los estudiantes recuerdan que sin diálogo efectivo y sin voluntad para respetar la diversidad de procesos internos, cualquier intento de solución será frágil y momentáneo.
Por más apoyos
La Secretaría del Campo del Estado de México, encabezada por María Eugenia Rojano Valdés, dio luz verde a más de 32 mil productores dentro de los programas Transformando el Campo y Por el Rescate del Campo durante 2024. Si bien esta cifra representa un avance del 72.2 % respecto al total de solicitudes, también revela que cerca de uno de cada tres campesinos quedó fuera del esquema de apoyo. La pregunta obligada es: ¿están siendo suficientes las estrategias para atender la demanda creciente del sector agrícola? Resulta alentador que la actual administración mantenga en operación programas que buscan reactivar la producción rural; sin embargo, la titular María Eugenia Rojano Valdés enfrenta el reto de mejorar los mecanismos de selección, seguimiento y cobertura. El campo mexiquense lo necesita.
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