Llama la atención que, en plena crisis universitaria, la aspirante a la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México, Laura Benhumea González, haya lanzado una serie de propuestas que más bien parecen instrucciones, como si ya estuviera al frente de la institución. En su reciente posicionamiento, no solo hizo llamados al diálogo, lo cual sería deseable desde cualquier ángulo, sino que dictó medidas concretas a distintas áreas universitarias con acciones que corresponden exclusivamente a quien hoy ejerce el mando. Hablar de entregar la renuncia de Carlos Eduardo Barrera Díaz o de instruir a las secretarías de Administración y Finanzas a realizar estudios técnicos, no sólo es adelantarse a los hechos, sino asumir facultades que aún no tiene. Es importante recordar que Benhumea no es rectora ni forma parte del equipo directivo actual. Sus propuestas, aunque bien intencionadas, deben plantearse como tales: iniciativas, ideas para el debate, no decisiones ejecutivas. En momentos donde la legitimidad y la gobernabilidad están en juego, la UAEMéx necesita prudencia, no protagonismos.

Laura Benhumea González / Foto: Especial
Laura Benhumea González / Foto: Especial

Transparencia que traiciona

El Instituto de Transparencia del Estado de México (INFOEM), encabezado por José Martínez Vilchis, atraviesa una contradicción preocupante: predica la rendición de cuentas, pero sus propios números no cuadran. En 2024 gastó más de lo que ingresó, generando un desahorro de 15.1 millones de pesos, a pesar de haber tenido un ahorro considerable el año anterior. Este desequilibrio financiero debería encender alertas sobre la gestión interna de un organismo cuya razón de ser es precisamente vigilar el buen uso de los recursos públicos. Resulta especialmente inquietante que un órgano autónomo como el INFOEM justifique gastos de transportación aérea, alimentación y hospedaje por más de un millón y medio de pesos, cuando enfrenta un déficit operativo. Si el organismo que vigila la transparencia no cuida sus propios recursos, ¿cómo puede exigir rendición de cuentas a otras instituciones? La coherencia empieza en casa.

José Martínez Vilchis / Foto: Especial
José Martínez Vilchis / Foto: Especial

Buenas intenciones, pero falta sustancia

La próxima aprobación de la iniciativa de Morena y el Partido Verde para proteger áreas naturales refleja un intento loable por responder a la creciente crisis ambiental en el Estado de México. Sin embargo, el verdadero reto será traducir la ley en acciones efectivas. José Alberto Couttolenc Buentello, como líder de la bancada verde, tiene la oportunidad de demostrar que su partido puede ir más allá del discurso ambientalista y trabajar en regulaciones con dientes, con mecanismos claros de aplicación y sanción. De lo contrario, se corre el riesgo de que esta legislación quede como una promesa más en el archivo legislativo. Impulsar una iniciativa para proteger ecosistemas frente a amenazas como la contaminación y la sobreexplotación es un paso en la dirección correcta. No obstante, el liderazgo en la bancada verde será puesto a prueba cuando se trate de defender la aplicación rigurosa de estas normas. La agenda ambiental requiere más que declaraciones: exige seguimiento, presupuesto y voluntad política.

José Alberto Couttolenc Buentello Foto: Especial
José Alberto Couttolenc Buentello Foto: Especial

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