La política ambiental impulsada por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez enfrenta uno de sus mayores desafíos: cambiar la cultura ciudadana frente al manejo de residuos. A pesar de que en lo que va del año se han recolectado 75 toneladas de basura, el comparativo con las más de 3 mil toneladas recogidas en 2024 en 43 municipios evidencia la magnitud del problema. La basura en vialidades no sólo afecta la imagen urbana, también colapsa drenajes, provoca inundaciones y pone en riesgo la salud pública. Aunque el esfuerzo del gobierno del Estado de México es visible, la estrategia necesita una política más firme, con sanciones claras, campañas permanentes de educación ambiental y participación ciudadana activa. La administración de Delfina Gómez tiene la oportunidad de convertir este reto en una política integral que realmente transforme el entorno y promueva un cambio cultural duradero.
Lupa a favor de mujeres
El anuncio de la diputada Ana Yurixi Leyva Piñón sobre el seguimiento puntual a los recursos destinados a combatir la violencia de género en el Estado de México es un paso indispensable, pero no suficiente. La asignación de 70 millones de pesos para los 11 municipios con Alerta por Feminicidio y 30 millones más para los que enfrentan Alerta por Desaparición debe ir acompañada de criterios de transparencia, eficacia y evaluación constante. La opacidad o el subejercicio en estos fondos sería una traición no sólo al mandato legislativo, sino también a las víctimas y a sus familias, que exigen justicia y resultados tangibles. En una entidad donde la violencia contra las mujeres ha alcanzado niveles alarmantes, el papel de la 62 Legislatura y, particularmente, de la Comisión que encabeza Leyva Piñón, debe ser más que simbólico. Este seguimiento legislativo no puede convertirse en una simulación ni en una bandera política temporal: debe ser una herramienta real de cambio institucional y social.
Rescate de Periférico Norte
El anuncio de Ariel Juárez, titular de la Junta Local de Caminos del Estado de México, sobre el inicio de los trabajos de rescate del Periférico Norte es una respuesta tardía, pero necesaria, ante el evidente deterioro de una de las vialidades más transitadas del Valle de México. El bacheo profundo que comenzará el 30 de junio, bajo una estrategia intergubernamental, refleja que sin coordinación entre municipios y estado, la infraestructura urbana seguirá siendo rehén del abandono y la fragmentación política. La participación activa de seis municipios Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Tepotzotlán, Atizapán, Naucalpan y Tultitlán en esta primera etapa es un ejemplo de cómo deben abordarse los problemas metropolitanos: con corresponsabilidad. Sin embargo, la ciudadanía espera que esta intervención no sea solo un paliativo temporal, sino el inicio de una estrategia integral que garantice el mantenimiento permanente y de calidad de las vialidades.
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