Cuando pensamos en nuestra infancia, es muy común recordar una etapa por la que seguramente todas y todos pasamos, el ir a la tienda por encargo de nuestros familiares o por el mero antojo de comprar algún producto en aquel local.

Pues bien, las conocidas coloquialmente como “tienditas de la esquina”, además de formar parte del paisaje de las colonias tradicionales y de nuestras vidas, son uno de los principales pilares económicos de nuestro país. De acuerdo con cifras oficiales, estas microempresas representan 1 millón 68 mil unidades que, a su vez, generan unos 4 millones de empleos a lo largo y ancho de México.

Sin embargo, pese a que debieran existir políticas públicas que fomenten su crecimiento, la realidad es que muchas de ellas están en riesgo de cerrar temporal o definitivamente.

De acuerdo con datos dados a conocer por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la inflación, la falta de ventas y la extorsión han provocado que 7 de cada 10 tienditas se encuentren en riesgo de cerrar definitivamente. Mientras que al revisar a profundidad los resultados de la Encuesta #25: Pulso de la Tienda de Barrio 2025 de la propia ANPEC, se tiene un registro de que el 68.3 por ciento de las tienditas se han visto en la necesidad de cerrar temporalmente, ya sea un día entre semana o por horas, para asegurar su permanencia.

Más aún, dentro del estudio “Pulso de la Tienda de Barrio 2025” en el que participaron 3 mil comerciantes, se encontró que 62.9 por ciento de los pequeños negocios ha tenido que vender a pérdidas, es decir, comercializar los productos a costo de proveedor, sin obtener ganancias, sólo para mantener el negocio. Y hasta un 72.8 por ciento de ellos ha reducido su margen de ganancia, mientras que 53 por ciento se ha visto en la necesidad de cambiar de proveedor o marca, por una de menor costo para resurtir el inventario y continuar ofreciendo un producto al consumidor.

Incluso el 77 por ciento de las y los tenderos coinciden al señalar que su negocio está en riesgo de cerrar definitivamente y para evitarlo 3 de cada 10 de estos negocios han dejado de pagar servicios básicos como el agua o el predial.

Al observar el impacto del entorno económico, podemos darnos cuenta cómo es que la inflación ha alcanzado a los consumidores y su capacidad de compra, pues ahora optan por productos más económicos, dando como resultado que el 75 por ciento de las tienditas reconozca haber perdido clientes porque prefieren productos más económicos. Incluso, los abarroteros indican un aumento de gente que pide fiado.

Mientras que en temas relacionados con la seguridad, 4 de cada 10 negocios son víctimas de extorsión, ya sea de manera telefónica o por la presencia de pandillas locales.

Si tomamos como referencia los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las tienditas de la esquina representan hasta el 20 por ciento del total de las MiPymes. Y son ubicadas como estructuras comunitarias que promueven circuitos locales de distribución y contribuyen con miles de millones de pesos al Producto Interno Bruto (PIB).

Por lo que, tanto autoridades como miembros del sector productivo, debemos poner manos a la obra y proponer medidas que favorezcan el sostenimiento de las tienditas de la esquina, no podemos perder de vista que la microeconomía siempre es la primera en sufrir cuando nuestro país no está bien.

Google News

TEMAS RELACIONADOS