La asignación de 4 millones de pesos para combatir la violencia contra las mujeres en Naucalpan es un paso en la dirección correcta, pero también una muestra de que el problema persiste con fuerza en el municipio. El alcalde Isaac Montoya Márquez ha asumido el compromiso de abrir el Centro Libre, un espacio que promete atención gratuita a víctimas y sus familias. Sin embargo, más allá del anuncio, será fundamental garantizar que estos recursos se traduzcan en atención efectiva, profesional y sostenida en el tiempo. Isaac Montoya Márquez ha colocado en la agenda municipal un tema urgente: la violencia de género. La colaboración con la Secretaría de las Mujeres federal para establecer el Centro Libre podría convertirse en un modelo de intervención si se implementa con visión integral y enfoque comunitario. No obstante, el presupuesto anunciado debe acompañarse de políticas públicas permanentes, formación especializada del personal y mecanismos de evaluación que aseguren resultados tangibles y no solo medidas simbólicas.
Nuevos pozos
La desigualdad en la distribución del agua potable en Tlalnepantla es un problema histórico que exige acciones inmediatas. La iniciativa para perforar cinco nuevos pozos en la zona oriente del municipio, anunciada por Alberto Valdés Rodríguez, director del Organismo de Agua Potable, es un esfuerzo necesario para corregir esta disparidad. Sin embargo, el proyecto debe acompañarse de una planeación técnica rigurosa y una visión de sustentabilidad, pues perforar más no siempre equivale a resolver de fondo una crisis hídrica. Al reconocer que solo tres de los 32 pozos actuales se ubican en el oriente del municipio, Alberto Valdés Rodríguez evidencia una omisión estructural que ha afectado durante años a esa región de Tlalnepantla. La perforación de cinco nuevos pozos podría marcar un cambio positivo, pero también representa un reto en términos de gestión, equidad y preservación de los mantos acuíferos. La solución debe ser integral: infraestructura, educación hídrica y mecanismos de control que garanticen un uso eficiente del recurso.
Empresarios por la flexibilidad
La entrada en vigor de la llamada Ley Silla representa un avance en materia de derechos laborales, al reconocer la necesidad de condiciones más dignas durante la jornada de trabajo. Sin embargo, como advierte José Luis Urrutia, presidente de Canacintra Edomex, su implementación debe considerar las particularidades de cada sector industrial. No se puede aplicar una norma generalizada sin evaluar los aspectos técnicos y operativos de las distintas actividades productivas; hacerlo sería ignorar la complejidad del entorno laboral. José Luis Urrutia plantea un punto clave al señalar que no todas las industrias están en condiciones de cumplir con la Ley Silla de manera inmediata ni uniforme. La legislación laboral debe buscar el equilibrio entre la protección de los trabajadores y la viabilidad operativa de las empresas.
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