La implementación del programa “Hoy no Circula” en el Valle de Toluca y la Zona Metropolitana de Tianguistenco representa un avance contra la contaminación atmosférica, pero también debe ejecutarse con criterio técnico y sensibilidad social. La secretaria del Medio Ambiente, Alhelí Rubio Arronis, informó que entre las excepciones se encuentran el transporte público y las unidades de emergencia, una decisión que responde al equilibrio entre protección ambiental y funcionalidad urbana. Por su parte, Odilón López Nava, representante de Canapat, ha sido una de las voces más activas en exigir que el transporte público quede exento del programa, argumentando su papel esencial en la movilidad diaria. Su petición fue atendida, pero la responsabilidad ahora recae en los transportistas: deben modernizar su flota y mejorar condiciones ambientales si quieren conservar esos privilegios. No se puede hablar de justicia ambiental mientras circulen unidades contaminantes disfrazadas de excepción.
Tensión en Capulhuac
La protesta de vecinos de Capulhuac, quienes han desplegado lonas con los mensajes #JusticiaParaCapulhuac y #FueraSelene, es el reflejo de una ciudadanía harta del desdén institucional y del vacío de autoridad en el municipio. La exigencia es clara: que Selene Hernández Herrera, presidenta municipal con licencia, no regrese al cargo. La molestia ha escalado al punto de mantener tomada la presidencia municipal, exigiendo la intervención directa de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez. Las declaraciones de las vecinas, como Adriana Ubaldo, revelan un hartazgo legítimo y creciente. Si no se atienden con seriedad estas demandas, el riesgo de que la tensión escale es real. La gobernabilidad en Capulhuac no puede quedar supeditada a cálculos políticos ni al desgaste ciudadano.
Parquímetros a consulta
La intención del alcalde Ricardo Moreno Bastida de consultar a la ciudadanía sobre la posible reinstalación de los parquímetros en el centro de Toluca es una decisión políticamente hábil, pero no exenta de retos. Si bien promover un mecanismo participativo fortalece la legitimidad del gobierno local, también abre la puerta a un debate más amplio sobre la movilidad, el comercio y el derecho al espacio público en una ciudad que sufre de caos vial y falta de planeación urbana. La clave estará en que el cuestionario anunciado por Moreno Bastida no sea una simulación, sino un verdadero instrumento de diagnóstico que recoja las preocupaciones reales de quienes viven, transitan y trabajan en el primer cuadro de la ciudad. Más allá de una consulta sobre parquímetros, Toluca necesita una visión integral de ordenamiento urbano que incluya transporte público eficiente, espacios peatonales y políticas de sustentabilidad.
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