La separación del cargo y la prisión preventiva justificada dictadas contra Selenne “N”, expresidenta municipal de Capulhuac, marcan un precedente importante en la lucha contra la violencia ejercida desde el poder público. Las acusaciones por lesiones y abuso de autoridad, así como los peritajes que confirman daños físicos y psicoemocionales a una trabajadora del DIF, evidencian no solo un acto de violencia física, sino una estructura de abuso jerárquico dentro del gobierno municipal. Este caso exige una revisión profunda de los protocolos de prevención y atención a la violencia institucional, especialmente hacia mujeres en espacios laborales. La detención de Selenne “N” por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y su traslado al penal de Santiaguito reflejan que ningún cargo público debe otorgar impunidad. Es indispensable que este proceso judicial avance con perspectiva de género, pero también con apego al debido proceso. Las agresiones denunciadas por M.R.G. no pueden entenderse como un hecho aislado, sino como parte de un patrón de violencia que suele quedar silenciado en entornos laborales públicos.
Aguas turbias en Naucalpan
Las declaraciones de Ricardo Gudiño, titular del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Naucalpan (OAPAS), aportan claridad frente al reciente desbordamiento del Río Verde, al descartar la presencia de contaminantes industriales en el agua. Sin embargo, los resultados también confirman una alarmante concentración de materia orgánica y coliformes fecales, lo que revela un problema estructural de contaminación crónica en el afluente. Este diagnóstico no debe minimizarse: si bien el agua no es tóxica según los parámetros oficiales, su alto nivel de insalubridad representa un riesgo permanente para las comunidades aledañas. El presidente municipal Isaac Montoya Márquez y su equipo deben asumir este informe como un punto de inflexión. Las lluvias y la turbulencia pudieron haber sido factores detonantes del desbordamiento, como explicó Ricardo Gudiño, pero el verdadero fondo del problema está en el abandono de los sistemas de saneamiento y la falta de control sobre los desechos domésticos.
Paliativos en Ecatepec
La rehabilitación de siete cárcamos en Ecatepec, anunciada por la Conagua con una inversión de 85 millones de pesos, representa una acción urgente y necesaria para mitigar las inundaciones que cada temporada de lluvias afectan a miles de familias. Sin embargo, más allá del anuncio, es imprescindible reconocer el abandono histórico de esta infraestructura, que durante años no recibió mantenimiento. Efraín Morales López, director de Conagua, debe asumir un rol más proactivo para garantizar que estos trabajos se ejecuten con calidad y que no vuelva a repetirse el descuido institucional que ha puesto en riesgo a tantas comunidades. Efraín Morales López enfrenta el desafío de revertir la percepción de omisión y negligencia que históricamente ha caracterizado al gobierno en materia hidráulica. La inversión de 85 millones de pesos debe ir acompañada de un programa permanente de mantenimiento, seguimiento comunitario y transparencia en la ejecución.
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