La puesta en marcha del Colector Solidaridad en Chalco fue anunciada como una solución definitiva, pero la realidad que viven las familias de la colonia Culturas de México dice otra cosa. A pesar del discurso oficial, muchas viviendas siguen inhabitables y la zona continúa con escurrimientos de aguas residuales, lodo y olores fétidos. El director de la Conagua, Efraín Morales, debe reconocer que el funcionamiento técnico del colector no basta si no se garantiza la habitabilidad digna para quienes fueron desplazados desde hace más de un año. La infraestructura sin atención social es solo una obra a medias. La permanencia de aguas negras y el uso de mangueras improvisadas para su desalojo, en pleno funcionamiento del colector, evidencian que la solución estructural prometida por las autoridades aún no es efectiva. Las familias que dejaron sus hogares en la “zona cero” no necesitan solo promesas técnicas, sino condiciones reales para regresar: limpieza total, monitoreo continuo y reparación de daños. Hasta entonces, el retorno será una ilusión distante.
Alcoholímetro en Ecatepec
La reactivación del programa "Conduce sin Alcohol" en Ecatepec es una medida necesaria que debió implementarse desde el arranque de la administración. Bajo la gestión de la alcaldesa Azucena Cisneros, el Cabildo aprobó el reglamento que da base legal a este programa, con el objetivo de reducir los accidentes viales provocados por el consumo de alcohol. La decisión va en sintonía con las advertencias de la Organización Mundial de la Salud, que prevé un incremento alarmante en las muertes por siniestros viales. Sin embargo, el reto estará en aplicar el operativo con profesionalismo, sin corrupción ni excesos. La aplicación del reglamento aprobado por el Cabildo debe estar acompañada de campañas educativas, protocolos claros y vigilancia ciudadana. Sólo así se logrará que esta acción salve vidas y no se convierta en una herramienta de presión o recaudación.
Sufren empresarios
La temporada de lluvias vuelve a exhibir una de las grandes omisiones del gobierno en todos sus niveles: el abandono de la infraestructura vial que conecta con las zonas industriales del Estado de México. Rogelio Argüelles, director del Parque Industrial Toluca 2000, alzó la voz en nombre de los empresarios, quienes han visto deteriorarse los caminos sin recibir respuesta, pese a las reiteradas gestiones. La falta de mantenimiento no solo afecta la movilidad, también compromete la competitividad y pone en riesgo el dinamismo económico de la región. El señalamiento hecho por Rogelio Argüelles no es menor: mientras las lluvias agravan la ya precaria condición de los accesos industriales, las autoridades siguen sin asumir su responsabilidad. Ni el gobierno estatal ni la Federación han dado solución a una demanda que va más allá del confort empresarial; se trata de garantizar condiciones mínimas para el transporte de mercancías, seguridad vial y desarrollo económico.
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