La declaración de Roberto Capuano, encargado del Proyecto de Agua del Valle de México, sobre que los habitantes de la llamada “zona cero” en Chalco "no se volverán a inundar", es tan ambiciosa como arriesgada. Asegurar que una sola obra, incluso con capacidad para desalojar 5 mil litros por segundo, erradicará las inundaciones en una región históricamente vulnerable y con hundimientos diferenciados, suena más a promesa política que a certeza técnica. Aunque el Colector Solidaridad representa una inversión significativa y un esfuerzo de ejecución rápida, falta comprobar en los hechos si será suficiente frente a lluvias atípicas o a la creciente urbanización sin orden. Capuano también destacó que esta obra hidráulica fue construida en tiempo récord y que tendrá una vida útil de varias décadas, lo que refuerza el discurso oficial de eficiencia. Sin embargo, conviene recordar que en el Valle de México muchas obras similares han fracasado o quedado rebasadas por la falta de mantenimiento, irregularidades en los contratos o simplemente por omitir factores estructurales del subsuelo.
¿135 municipios en Edomex?
La posibilidad de que el Estado de México pase de 125 a 135 municipios ha vuelto al debate público con las 10 nuevas solicitudes ciudadanas turnadas a la Comisión de Límites Territoriales por la Diputación Permanente, presidida por el diputado Maurilio Hernández. Las propuestas reflejan una creciente demanda de autogestión, especialmente en comunidades indígenas y zonas con identidad territorial bien definida. Sin embargo, la creación de nuevos municipios no es un asunto menor: implica reordenar competencias, recursos, servicios públicos y representación política, por lo que debe evaluarse con criterios técnicos, jurídicos y financieros, más allá del interés legítimo de las comunidades. Lo que está en juego es la viabilidad institucional del Estado de México, y no solo la voluntad de escisión de algunas poblaciones.
Celebran multas en Toluca
El regreso de las multas de tránsito a partir del 1 de julio en municipios del Estado de México es una medida que busca frenar el desorden vial que se desbordó durante el periodo en que estuvieron suspendidas. Verónica Valdés González, presidenta del Patronato Pro-Centro Histórico de Toluca, celebró esta decisión al advertir que la ausencia de sanciones alimentó una peligrosa cultura de impunidad. Según denunció, el espacio público fue secuestrado por franeleros, vendedores informales y automovilistas que ignoraron toda norma, afectando directamente al comercio formal y a la movilidad urbana. Ella explica: hay franeleros que incluso le venden el acceso al estacionamiento a los propios dueños de los locales, un absurdo que refleja la pérdida de control institucional en el centro de Toluca. Las sanciones, lejos de ser una política recaudatoria, se convierten en una herramienta… si se aplican correctamente.
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