La denuncia de vecinos de Rincón Verde sobre la presencia de lixiviados provenientes del relleno sanitario reabierto en Naucalpan prende una nueva alerta ambiental que no puede ser ignorada. La contaminación del Río Carrizal representa un riesgo directo para la salud pública y el ecosistema local. El alcalde Isaac Montoya debe asumir con urgencia su supervisión, no sólo ordenando una investigación rigurosa, sino exigiendo medidas inmediatas para contener y remediar el daño. El retiro de los sellos de clausura sin garantizar condiciones técnicas adecuadas para la operación del relleno refleja una peligrosa negligencia. El gobierno municipal, encabezado por Montoya, no puede minimizar el impacto de los lixiviados ni desestimar las voces vecinales. Es momento de poner la salud y el medio ambiente por encima de cualquier interés operativo o político, y actuar con transparencia y firmeza frente a esta amenaza que ya afecta a cientos de familias.
Problemas en la ciclovía
La invasión de la ciclovía en Isidro Fabela por comercio informal es una muestra clara del abandono y la falta de control en el espacio público, justo en un momento en que la movilidad sustentable debería ser una prioridad. Lo preocupante no es solo que los ciclistas se vean obligados a regresar a la vialidad vehicular, exponiendo su integridad, sino que este retroceso ocurre a la vista de autoridades que parecen más tolerantes que resolutivas. Lo que debía ser un corredor seguro, hoy es un caos funcional disfrazado de “uso compartido”. Con la segunda etapa de esta infraestructura ya iniciada por el secretario de Movilidad, Daniel Sibaja, el reto es más urgente que nunca: o se recupera la ciclovía para su propósito original o se acepta su fracaso como proyecto de ciudad. La movilidad ciclista no puede coexistir con el ambulantaje descontrolado ni con el desinterés institucional.
Luces en Toluca
El arranque del programa Toluca Capital se llena de luz marca un avance en la modernización de los servicios públicos de la capital mexiquense. Con la instalación de 12 mil 400 nuevas luminarias inteligentes, que se suman a otras 13 mil que ahora serán aprovechadas adecuadamente, el alcalde Ricardo Moreno apuesta por una política pública que combina eficiencia energética, sostenibilidad y seguridad. Este tipo de intervenciones no solo mejoran la calidad de vida de la población, sino que refuerzan el derecho al espacio público digno y seguro. Es necesario garantizar el mantenimiento continuo, la supervisión técnica y la transparencia en la ejecución del proyecto. Ricardo Moreno tiene la oportunidad de convertir a Toluca en un modelo de gestión moderna, pero el reto no termina con encender una lámpara: comienza con asegurar que funcione todos los días y que los beneficios lleguen a cada colonia.
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