La ceremonia de investidura de grados académicos de Maestría y Doctorado celebrada el pasado 10 de diciembre en el Aula Magna de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y encabezada por la Rectora, Dra. Martha Patricia Zarza Delgado, fue más que un evento protocolario, fue un acto de profunda significación institucional, al marcar un momento de gran simbolismo: el regreso oficial de la vida universitaria al recinto más emblemático, luego del extenso y legítimo movimiento estudiantil que tuvo la institución.
El Aula Magna, el testigo silente de la historia verde y oro reabrió sus puertas para una ceremonia en donde resonó un mensaje de unidad, compromiso social y la reafirmación del liderazgo femenino con la entrega de títulos a 22 doctoras, 15 doctores, 35 maestras y 8 maestros; representando también el reinicio de la función sustantiva de la UAEMéx: la generación y transmisión de conocimiento de frontera. Que la primera rectora de la Universidad haya presidido este gran evento post paro, en este magno recinto, subraya el cambio de época que vive la institución, pues su presencia junto a la activista Eufrosina Cruz Mendoza, una mujer líder que ha desafiado los mayores obstáculos de un sistema machista y patriarcal, refuerza la promesa de una universidad con perspectiva de género, más inclusiva y sensible a las demandas sociales, porque como mencionó Eufrosina: "el conocimiento sin conciencia social es arrogancia".
La investidura que subraya la formación de líderes del pensamiento universitario y el binomio estratégico de la formación académica y el compromiso social, tiene una resonancia particular tras el conflicto, porque el paro estudiantil, motivado en gran medida por demandas de infraestructura, transparencia y una mayor voz estudiantil, dejó una cicatriz; por ello, el retorno al Aula Magna no puede ser interpretado solamente como un volver a la normalidad, sino como la reconstrucción y reconciliación entre la comunidad y autoridades universitarias.
La Dra. Zarza hizo hincapié en la necesidad de honrar el nombre de la UAEMéx con calidad moral y el compromiso de retribución social, porque los nuevos grados académicos que fueron otorgados son un recordatorio de que, a pesar de las pausas y las tensiones, la misión de la Universidad es inalterable. Por ello, el pasado 10 de diciembre fue un momento emblemático y muy significativo para la Universidad, al llenar el Aula Magna con el júbilo de las y los graduados y la solemnidad de la ceremonia, sellando el fin de una crisis y el inicio de una nueva etapa.
Con la ceremonia de investidura, la UAEMéx demuestra, junto con sus egresados de posgrado que la Universidad retoma su vocación pública, forjando a las y los líderes que deberán intervenir y proponer soluciones no solo a las problemáticas externas, sino también a las pendientes dentro de la propia casa de estudios mexiquense. Fue una ceremonia de graduación y declaración que demostró la resiliencia académica de la institución y su intención de avanzar con un rostro renovado, marcado por el liderazgo femenino, la inclusión y la cercanía.
¡Enhorabuena a todas y todos los graduados de posgrados de la Universidad Autónoma del Estado de México!
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