La Legislatura del Estado de México desde hace diecisiete años tenía una deuda pendiente con las mujeres mexiquenses y por fin pudo saldarla con 55 votos a favor, cuatro abstenciones y siete votos en contra por parte del Partido Acción Nacional para derogar los artículos del Código Penal que marcaban el aborto como un delito. ¡Sí, por fin se hizo realidad la despenalización del aborto en nuestra Entidad!
El Estado de México ocupando el lugar número dieciocho, se unió a la lista de entidades federativas en México donde el aborto se ha despenalizado hasta las 12 semanas de gestación. Esta importante decisión, que se tomó el pasado 25 de noviembre, representa un avance significativo en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres porque significa que ahora las mujeres gestantes tienen el derecho legal a decidir sobre sus propios cuerpos y su salud reproductiva siendo necesario garantizarles el acceso a servicios de salud seguros y legales.
Lograr la despenalización del aborto en la entidad mexiquense enfrentó principalmente una serie de desafíos sociales y culturales, los cuales persisten y deben ser atendidos, como los estigmas o tabúes que existen sobre esta práctica e impide a las mujeres hablar abiertamente sobre sus experiencias y busquen ayuda médica; la falta de información veraz y objetiva sobre el aborto que genera miedo y dificulta la toma de decisiones informadas, profesionales de salud que por convicciones personales niegan el servicio a las mujeres y traiga consigo violencia obstétrica y discriminación, para este último punto es de gran importancia la capacitación del personal de salud para que se brinde una atención integral y de calidad a las mujeres que se sometan a un aborto.
Con la despenalización del aborto se visualizan también los pendientes en materia de salud que tiene la Entidad y el país entero con las mujeres, pues es fundamental la implementación de planes de educación integral en sexualidad. Se necesita la promoción de programas de educación sexual, así como el acceso a métodos anticonceptivos, el fortalecimiento de planes, programas y políticas con presupuesto etiquetado para la prevención de embarazos no deseados, y por supuesto el fomentar la corresponsabilidad masculina en el ejercicio de la salud sexual.
Como podemos observar, queridas y queridos lectores, hay mucho por hacer, pero eso no quita que el avance que se ha tenido en el Estado de México en la despenalización del aborto es digno de celebración y reconocimiento para esta Legislatura conformada por primera vez en su mayoría por mujeres, refleja que cuando contamos con representación en los espacios públicos es más fácil que nuestras necesidades sean atendidas y que nuestra voz sea escuchada. Mi reconocimiento a cada una de las legisladoras que se unieron a esta lucha tan importante. Y principalmente gracias a todas las colectivas feministas que alzaron la voz y que por su incansable lucha y persistencia hoy el aborto legal en el Estado de México es una realidad.
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