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Toluca, Méx. - A sus siete años, John se ha convertido en un pilar para su familia. A su corta edad ya conoce el comercio, lo que le permite apoyar a su papá, quien vende nopales, cebollas, té de monte, té limón y otras hierbas en el Mercado Juárez. Esta actividad la combina con la escuela, pues actualmente cursa el segundo grado de primaria.
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Me gusta jugar y ver muchas caricaturas como la de Tom y Jerry. Me gusta ayudarle a mi papá porque puedo embolsar nopal y vender epazote. Antes salía a caminar con él y pesaba las cosas
cuenta el pequeño con entusiasmo
Para quienes lo ven en su puesto, acompañando a su padre, la imagen es digna de reconocimiento. Pocos niños muestran tanto interés por apoyar a su familia, y John lo disfruta, ya que también ha hecho amigos gracias a su incursión en el comercio desde temprana edad.
Casi me sé los precios de todo, pero sí me falta un poco. No soy tan bueno en matemáticas, pero me gusta
reconoce
Cuando no tiene clases, John se levanta temprano para ayudar a preparar las hierbas y verduras. Después de desayunar, acompaña a su papá al mercado para comenzar la jornada.
Ahorita sí me levanté temprano, pero me quedé un ratito en el carro viendo su celular. Ya me conocen más o menos y tengo solo un amigo
dice con naturalidad
Aunque ha aprendido desde muy pequeño lo que implica ganarse la vida y el esfuerzo que hacen sus padres para cubrir sus necesidades, no deja de lado su inocencia, sus travesuras ni su ilusión por festejar el Día del Niño.
En mi escuela nos hacen un festival, pero me gustaría ir al parque con mis amigos. Ahí me gusta jugar y comer
expresa
Como John, muchos otros menores apoyan a sus familias en el comercio sin abandonar sus estudios, disfrutando también de su infancia.
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En los mercados vemos a muchos niños que le entran al trabajo con sus papás, porque así es la vida: uno tiene que trabajar para sacar dinero. Pero también los vemos jugando, platicando, comiendo dulces... entonces no se les olvida que aún son niños”
comenta Rubén, comerciante
John sueña con seguir los pasos de sus padres y convertirse en comerciante. Aunque reconoce que el trabajo puede ser cansado, ya entiende que de un negocio así se puede sacar adelante una familia.
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