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Luisa Esmeralda Navarro Hernández, mejor conocida como “Meme”, quien pasó de víctima de múltiples violencias a activista y a convertirse en el primer diputade en el Congreso mexiquense y preside la recién creada Comisión para la Defensa de los Derechos de las Poblaciones LGBTTTIQ+.
La vida de Luisa Navarro fue difícil. Descubrió su identidad a los siete años; tras ser víctima de actos de discriminación y violencia por parte de la sociedad y su familia, se refugió en el futbol y el baloncesto. Conoció el primer amor, huyó de su hogar, cayó en las adicciones y tocó fondo.
“Ir a jugar futbol era mi lugar seguro porque podía demostrar quién era. Lamentablemente, mi madre también era discriminada por mi culpa. Su familia la ofendía por mi culpa y ella se sentía atacada.
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“Cuando regresaba a casa después de jugar, mi mamá era agresiva conmigo, quemaba mis uniformes en la estufa, y llegó un momento en que esos ataques se volvieron insoportables. En la secundaria salí de casa, me envolvió la fiesta y toqué fondo en las adicciones”, expresó en entrevista para EL UNIVERSAL Estado de México.
Ante ello, subrayó la importancia de cambiar la mentalidad de la sociedad y mejorar la calidad de vida de las nuevas generaciones.
Sé que con esto me van a atacar personas que aún discriminan, pero quiero hacer conciencia en los padres de familia, hacerles ver a qué arrojan a sus hijos por no entenderles. Cuando salí de casa sufrí violaciones y abusos, y fueron trabajadoras sexuales quienes vieron por mí. Yo jamás me dediqué a eso, pero agradezco su hospitalidad y cuidado”.
Luisa Esmeralda Navarro Hernández, diputade.
Le diputade relató que, a los 20 años, decidió cambiar su vida: dejó las adicciones y, en su municipio natal, Valle de Chalco, comenzó a trabajar en el comercio. Con carretilla en mano, empezó a comercializar frutas y verduras. Posteriormente, en 2007 y con el apoyo de un líder local, inició su carrera política, con acercamiento ciudadano y convocó a vecinos siempre que se le requería.
Después trabajó dentro del gobierno municipal de Valle de Chalco, donde también sufrió discriminación y se le obligó a vestirse como mujer.
Como quería un trabajo fijo, opté por travestirme como no quería hacerlo. Duré tres meses yendo vestida de mujer, con zapatillas, pantalones ajustados, saco y peinada de manera diferente. Era extremadamente humilde, a veces ni comida llevaba. Creo que eso llevó a que me usaran, manipularan y jugaran con mi necesidad (…) me decían marimacha, manflora, la niña-niño… fueron palabras que dolieron mucho”.
Luisa Esmeralda Navarro Hernández, diputade.
Su tenacidad y temple le llevaron a seguir creciendo personal y profesionalmente. Ocupó diversos cargos al interior del ayuntamiento; es pionera de la marcha de la diversidad sexual en Valle de Chalco, que ya suma 13 ediciones; luchó durante tres administraciones municipales para lograr la instalación de una Coordinación de Diversidad Sexual; fue consejera municipal y estatal de Morena, y con trabajo y gestión obtuvo la candidatura para ser diputade de la 62ª Legislatura.
Recordó que, al momento de registrarse como aspirante a la candidatura, su madre se encontraba hospitalizada y desahuciada.
“Logré reconciliar mi corazón con mi madre. Al final de cuentas, ella no tuvo la culpa de haber sido educada así. Gracias a ella soy lo que soy: una persona trabajadora, con valores y humana”, expresó conmovide.
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